
Inspirarse en Guardiola sería algo banal y fuera de lugar, viendo que Clarence Seedorf es un madridista puro. Mirar únicamente al fútbol holandés sería todavía menos adaptado al ex-número 10 del Milan: Clarence es más brasileño que holandés. Y si siente demasiado especial para autodefinirse como Special, por lo que como fuente de ideas ha elegido a un entrenador diferente de todos. Un entrenador de baloncesto, Phil Jackson: uno que no solo tiene doble cifra en títulos NBA, también enseñó el arte de la meditación a Michael Jordan y, como declaró Seedorf hace tiempo: “A su excepcional grupo de jugadores les ha enseñado valores”.
Este es el modelo de Seedorf: de momento staff clásico, a partir de junio staff a lo americano, con técnicos especializados en cada puesto. Los compañeros desde hace un tiempo saben lo que espera el equipo: trabajo en el campo pero también discusiones, teorías y cambios. Tras el pragmático Allegri, que frecuentaba el zen a su manera para sobrevivir en tiempos de hostilidad, la filosofía oriental y occidental del Profesor, llamado también Obama.
Poco se sabe del sistema elegido: Seedorf ha admitido que no sabe bien como hará jugar a su Milan. El punto clave debería ser el mediapunta, figura adoptada por su Presidente Berlusconi e interpretado por el propio Clarence durante largo tiempo con Ancelotti, el hombre que le puso en lo más alto. El rígido Van Gaal lo plasmó, Capello lo quiso en el Real Madrid, pero Ancelotti lo gestionó en sus años de madurez sacando lo mejor. Ahora Seedorf vuelve a Milán para ganar desde el banquillo para llevar al equipo a mejores retos incluso en tiempos de bajo coste.
Clarence piensa a lo grande, mientras que el irónico Allegri aconsejaba concentrarse en intentar no descender. Clarence quiere ser el mejor técnico del mundo y no esconde sus ambiciones. Pero deberá tener en cuenta el capital humano a disposición. Por ahora, encaja la gélida bienvenida del ex-Van Basten en la TV holandesa Noos: “En un momento tan complicado, el Milan necesita un entrenador experto, Seedorf conoce el ambiente y lenguas, pero asumirlo ahora es arriesgado, no es una sabia decisión”.
Pasando de la teoría a la práctica, poco cambiará el sistema de juego, mucho en la interpretación solicitada: un 4-3-1-2 sin contaminaciones. Montolivo podría volver al puesto de playmaker bajo, Honda haría de 10 y Kakà de segunda punta, con Balotelli como primer delantero. Un lateral de buenos pies como Emanuelson podría obtener con Seedorf la definitiva consagración, tras el largo trabajo realizado con Allegri para mejorar su fase defensiva. Uno de los que podría perder el puesto fijo es De Jong, pero Nigel es duro como para intentar volver a ganarse el sitio, sobre todo en un año mundial.
Muntari podría ser otro de los puntos cardinales en el grupo de Seedorf, porque tiene personalidad y músculos, también la parte más artística necesita músculatura. Músculos, cerebro y quizás algo de yoga. Es Seedorf, no podrían esperar cosas normales. Sobre el título de entrenador, se despejaron todas las dudas: podrá entrenar. Lo hará en exención, como ya le sucedió a Leonardo en el Milan, y así está también Diego Lopez en el Cagliari, que está frecuentando de manera regular al Máster en Coverciano en espera de la licencia UEFA Pro.
La Federación Holandesa comunicó las credenciales de Seedorf ayer a las 17:00 con una carta enviada al Sector Técnico y al Milan. A día de hoy, Seedorf tiene la licencia UEFA A y está haciendo el curso para obtener el de UEFA Pro: es por eso que sirve la exención, como recita el artículo 40 coma a y d del reglamento. No importa donde y como haga el curso: importa que respete las normas de una Federación. Está claro que Seedorf no es un estudiante como los demás. Porque la Federación Holandesa, para que pudiera obtener la licencia UEFA Pro, organizó un programa especializado para él, que estaba jugando en Brasil y no podía atender a las clases en persona.
Se trata del famoso “curso por correspondencia” el cual tanto se ha hablado, pero que debe ser reportado con la justa dimensión. De todas formas Seedorf lo hizo y, aprovechando las vacaciones navideñas, se acercó a Holanda para una jornada de estudio en persona aposta para él. Como si se tuviera un presentimiento, quién sabe… y el primer jugador que podría ser fichado en su mandato es el joven central brasileño Doria (20), precisamente ahora ex-compañero suyo en el Botafogo, pero obviamente para verano. Sobre Amelia, había un acuerdo para realizar un intercambio con Agazzi (Cagliari), pero Marco ahora ha decidido quedarse como rossonero, pero Clarence tendrá que ver qué hacer con Gabriel. Para él siempre le espera la Reggina. En cambio para Vergara y Zaccardo, se valoran soluciones en el extranjero.
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