
En el encuentro producido esta mañana en Casa Milan con Adriano Galliani, Clarence Seedorf ha firmado el contrato que lo unirá al club rossonero hasta el 30 de junio de 2016. El suyo es un contrato de entrenador efectivo, todo en espera que se superen las prácticas burocráticas hasta que obtenga la licencia UEFA Pro a principios de verano. Para Clarence grandes sonrisas, abrazos con los trabajadores y muchas ganas de empezar esta nueva aventura (la primera) como entrenador. Una decisión que ya fue tomada por el Presidente Berlusconi el pasado verano y aplazada por algunos meses. Seedorf desde las 15:00, ha dirigido su primer entrenamiento en Milanello tras haberse reunido con algunos de los jugadores ayer al acabar el encuentro Milan-Spezia.
Ayer, a su llegada a Linate, estas fueron sus primeras palabras: “He vuelto, pero nunca me he ido. ¿Reabrir un ciclo? Esa es la idea. Trabajaremos duramente para llevar al Milan a lo más alto, hay mucho que hacer. Berlusconi ya lo aseguraba hace dos años? Sí, todo estaba previsto. Estoy muy emocionado y feliz. El equipo y los hinchas necesitan tener entusiasmo, esperamos hacer grandes cosas con el Milan porque todos ya hemos sufrido bastante. Ya he hablado con Kakà, estamos muy contentos por volver a encontrarnos y esperamos hacer grandes cosas juntos”.

ONCE DIABLOS, ONCE VOLÚMENES
Será también un entrenador zen, aunque la cantidad de títulos conseguidos porPhil Jackson en el baloncesto americano es complicado de alcanzar (un total de 11 en la NBA con Chicago Bulls de Michael Jordan y Los Angeles Lakers de Kobe Bryant). De Phil, el técnico amante de los ritos nativos de América, la filosofía oriental y el pensamiento intuitivo, Clarence Seedorf aprecia el potencial innovativo, la capacidad de obligar a las grandes estrellas a aplicarse para el grupo y pensar en el colectivo en lugar de brillar por sí solos.
Phil Jackson tenía el legenario hábito de regalar libros a los suyos: una vez aPau Gasol le regaló uno de Roberto Bolaño de 900 páginas, mientras que a Dennis Rodman pensó en “Alguien voló sobre el nido del cuco”. Hasta intentó convencer a Shaquille O’Neal a que leyera a Nietzsche, no se sabe si lo consiguió realmente. Intentamos hacer un uso de la imaginación para ver qué libros Seedorf podría regalarle a algunos de sus chicos
Balotelli y “Guerra y Paz”: Una gran saga, una acción contínua, romanticismo, golpes de escena e introspección. El romance de romances, dentro está todo. Un poco como los pies de Mario, pero que debe decidir como usarlos mejor.
Kakà y el “El Gatopardo”: Un noble libro para el más noble de los jugadores del Milan, que ha vivido en un viejo mundo que lleva con estilo. Con menos melancolía que el Príncipe de Salina, Ricky tiene el papel de mantener el nuevo orden. De momento esa misión está cumplida.

Honda y “Los restos del día”: Gran libro y fantástica película, con un rígido protagonista y destacado que hecho aposta para un Honda algo más viejo. Autor japonés (Ishiguro), historia inglesa. Perfecto para el internacional Keisuke.
Pazzini y “Espera la primavera, Bandini”: Ha dicho que algún pensamiento tiene para el Mundial, pero el Mundial pasa por una nueva primavera. La historia contada por John Fante es triste, pero también cómica. Está el amor y el béisbol como evasión de un mundo difícil. Por suerte para Pazzini, lo peor ya ha pasado para él. Y para olvidar meses pasados teniendo que esperar, lo mejor es marcar goles. En espera de que llegue primavera.
Robinho y “Cándido”: Se pueden pasar tantas peripecias y verse de nuevo cultivando tu propio jardín. Es lo que probablemente le hará notar Seedorf a Robson De Souza, que siempre se le puede ver en el mercado, que parece tener el precinto puesto para volver a Brasil y luego se le ve siempre en el jardín milanés. ¿Conseguirá el brasileño adoptivo Seedorf a mitigar su nostalgia? Mientras tanto, leer a Voltaire puede ayudar.
Montolivo y “Cuentos de la era del Jazz”: A menudo dicen que es lento, que debe despertar también an nivel de carácter, sobre todo ahora que es capitán. Los ritmos acompasados del jazz y las historias contadas por el campeón de los años de mayor rugido, Scott Fitgerald, pueden inspirarle.
Emanuelson y “La Aldea Global”: ¿Ser o no ser? ¿Soñar quizás? Allegri bromeaba sobre el temperamento del soñador Urby, que por una vez está llamado a decidir su dimensión, y su puesto. Como lateral puede gustar a Seedorf, y quizás conquistar un sitio con Holanda.
De Jong y “El zen y el arte del mantenimiento de la motocicleta”: Un hombre al que todos creen feroz y en cambio fuera del campo es totalmente zen. Este volumen es útil para corregir las últimas recaídas futbolísticas.
Abbiati y “Cien años de soledad”: Macondo, país imaginario, una larga historia de familia, tantas épocas a atravesar. Nada mejor para el más veterano, compañero de Seedorf en tantas campañas europeas. Por no hablar del título: cuando los defensores se confunden, el portero está solo, más aun todavía.
Bonera y “Mañana en la batalla piensa en mi”: Título shakesperiano, en esta ocasión por Ricardo III, como le gusta al español Marías. Título que debería inspirar al viejo compañero de armas que Clarence vuelve a encontrar. Seedorf y Bonera fueron vecinos de armario durante muchos años, pero ahora la música es diferente. Y Bonera, el más fiel de Allegri, sabrá ser útil también a Seedorf sin traicionar a nadie. Con su temperamento, puede leer este libro lleno de engaños sin miedo a confundirse.
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