miércoles, 4 de septiembre de 2013

Kaká puede jugar en 3 posiciones.

Si por casualidad alguno de los más de 16 millones de followers rossoneros se han perdido los hechos de los últimos días (algo bastante improbable), en la home de su perfil de Twitter el Bernabeu se ha convertido de manera improvisada en San Siro. Todo coloreado de rossonero, obviamente. Kakà tardó un nanosegundo entrar en nuevo en el mundo Milan. Hoy volverá a Milán, mañana será presentado de manera oficial (12:00) y el sábado hará su debut bis con la camiseta rossonera. Lo espera Gianluca Zambrotta con su Chiasso: cita a las 18:00 en la ciudad suiza para el Primer Trofeo Ciudad de Chiasso.
Una gran ocasión para ver como se desenvuelve el brasileño, probar su condición atlética y verificar cómo lo utilizará Allegri. Galliani lo quiso fuertemente sobre todo para cubrir la posición de mediapunta, pero Ricky de manera potencial puede jugar también de segunda punta o quizás como regista, según las exigencias. De sus 270 partidos como rossonero, ha jugado 164 en el 4-3-1-2 y 69 en el 4-3-2-1. La zona de tres cuartos es su clásica zona, donde se sentía más cortado antes de descubrir que jugar de segunda punta era una gran diversión.
En espera de la llegada de Honda y de la recuperación de Saponara, a Ricky se le darán las llaves de la zona justo por detrás de los delanteros. Con amplia licencia de insercción y finalización, obviamente. En tal sentido, los movimientos de Balotelli serán una verdadera invitación a bodas. El problema es que el fútbol practicado por Allegri prevee mediapuntas de sacrificio, un punto de unión entre el centro del campo y el ataque. Por tanto no solo pies refinados, también mucha carrera. El brasileño por tanto estará obligado a una alta contribución atlética. El ejemplo más concreto es el de Boateng en el año del scudetto.
La premisa fundamental, es que en el Milan dio lo mejor de sí en esta posición. En realidad a menudo no era un 4-3-1-2, sino el árbol de Navidad concebido por Ancelotti hace 10 años. Ricky en teoría era uno de los mediapuntas, pero en la práctica era el segundo delantero. El 2007, el año del Balón de Oro y del triunfo en Champions, en la mayor parte jugó así, exhibiendo un mayor éxito acabando las acciones más que dictar el último pase (algo que de todas formas ha sabido hacer también bastante bien).
Hace un año, cuando Ricky fue asociado al Milan, Allegri dijo: “Lo haría jugar incluso por delante de la defensa”. Obviamente sería una solución de emergencia, siempre y cuando no estuvieran disponibles ni De Jong ni Montolivo. Pero cuando existen los buenos pies, no hay límite a la providencia, ¿no?

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