Alessandro Nesta es de esos jugadores que permanecen en el recuerdo de los buenos aficionados. No solo es un campeón mundial, sino también un jugador con un palmarés envidiable. Tiene ligas italianas con sus dos clubes (Milan y Lazio), Copas de Italia, Supercopas italianas y de Europa, Recopa siendo lazial y pilló la mejor época de aquel AC Milan que ganaó Champions League, Copa Mundial de Clubes y cuya alineación se convertía en la preferida de los niños de la época.
El elegante defensa ha querido acabar su carrera en el fútbol norteamericano, sumándose a otras tantas estrellas de del fútbol mundial. Nesta está jugando su primera y única temporada en el Montreal Impact, tras 20 años en la exigente Serie A.
El excampeón mundial ha declarado que no dirá adiós al mundo del fútbol desde este club canadiense, sino que su pretensión es la de convertirse en entrenador: "Intentaré convertirme en entrenador, pero antes habré de prepararme. He hecho ya dos cursos; necesito un tercero que dura un año", dijo en La Gazzetta dello Sport.
Las aspiraciones de Nesta miran alto: "Me gustaría entrenar a alto nivel. ¿Quién sabe? quizá en AC Milan, pero seguramente tendré que empezar desde las categorías inferiores”. Se rumorea incluso que podría sustituir al actual técnico, Massimiliano Allegri, debido a la presión que éste sufre, pues su equipo se encuentra en décima posición.
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