Bárbara Berlusconi pide un cambio de gestión.

El Presidente del Milan Silvio Berlusconi tuvo una charla con su hija Barbara que, según reporta ANSA, pidió a su padre un decidido cambio de rumbo en la gestión del club, destacando que en las dos últimas temporadas, el Milan no ha invertido poco pero mal. Esta es la noticia que abre al mundo rossonero en un momento de profunda reflexión: y no solo técnica. En juego están los puestos fundamentales, como el de Adriano Galliani.

Intentando buscar el punto de la situación del Milan tras la derrota ante la Fiorentina, en el centro de razonamiento de Silvio Berlusconi y de la hija Barbara acabaron los motivos por los que el equipo rossonero se encuentra en estos momentos a 16 puntos de la zona Champions y a 3 del descenso. Los motivos habrían sido individualizados en la falta de programación, ausencia, a diferencia de otros equipos italianos, de una moderna de red de ojeadores que vayan a la caza de los mejores talentos antes que se conviertan en grandes jugadores, y una campaña de fichajes y traspasos totalmente equivocada, en los que no se ha tenido en cuenta las indicaciones de la propiedad.

Según ANSA, este es el punto central de la discusión: ¿cómo es posible que otros clubes como Fiorentina y Roma por ejemplo, que no invierten más que el Milan, demuestran tener en el campo un mejor juego y un equipo más competitivo? En las dos últimas campañas de fichajes, es la convicción del club, que el Milan ha gastado dinero, pero invirtiéndolo mal. Durante la semana se sucederán otras reuniones para analizar en detalle los problemas y para intentar relanzar al Milan a pesar de este desastroso inicio de temporada. Rumores que circulan por Milanello comentan la posibilidad que Paolo Maldini pueda obtener un puesto de dirigente, como ha reportado Sky durante la tarde.

Cambiar la gestión no significa sólo persegur la idea de cambiar de dueño de silla. Lo que la propiedad pide es un cambio de filosofía, una mayor transparencia en las decisiones de mercado: como por ejemplo la inversión de 11-12 millones por Alessandro Matri, un costoso fichaje que va más allá del posible rendimiento (hasta ahora negativo) del delantero ex-Juventus.