Nada de espantapájaros. Nada de un acorazado machaca-campeonatos. Pronuncien la palabra Juve y a Riccardo Montolivo se le iluminan los ojos. Sonríe y hasta se refresca. “Miren, precisamente los bianconeri me dieron la mejor jornada desde que llegué al Milan. El pasado año en San Siro, cuando Abbiati se quedó KO tras el calentamiento, me pusieron el brazalete de capitán en el brazo. Era la primera vez”.
Para la crónica: la investidura llegó directamente de Berlusconi y Galliani. Y siempre para la crónica: el Milan, con una de las pruebas más intensas de los últimos años, superó a los bianconeri vengándose del gol no concedido de Muntari del año anterior. Un debut como capitán que ni siquiera el sueño más descarado que pudiera realizar. Riccardo este año ha sido sacudido, como todos en el Milan, por los asuntos del club y sobre todo por los técnicos. El cambio de entrenador fue el cúlmen de la mala temporada, pero ahora el equipo está empezando a dar algún signo de vida y así el capitán intentará aprovechar a favor de nuevo la palabra Juve: “Es el partido adecuado”.
Perdone, ¿en qué sentido?
“En el sentido que necesitamos una victoria ante un grande, por motivos de clasificación pero también de autoestima. Y con la Juve es la noche más adecuada para conseguirlo”.
¿De donde nace todo este optimismo?
“Sé que tenemos posibilidades y las cualidades para hacer un gran partido y meterles en dificultad”.
Imaginemos ahora que tenga sensaciones positivas también para Champions
“Creo que nos encontraremos a un Atlético diferente al de la ida, más agresivo y animado delante de su público. Pero el asunto de la clasificación está todavía abierto”.
El ‘piensa en positivo’ es uno de los dogmas de Seedorf, ¿cierto?
“Cierto. Es un entrenador muy comunicativo, intenta dar todos sus conceptos a todos y de la manera más directa posible. La cohexión y el equilibrio del grupo son aspectos que más se puntan”.
¿Qué diferencias aparecen con respecto a la gestión de Allegri?
“Especialmente el sistema de juego. Pasar de tres a dos centrocampistas te cambia toda la manera de jugar. Del resto, qué decir, cuando cambias un entrenador al ambiente se transmite un choque, y ahora la diferencia la marca este aspecto”.
¿Era imposible evitar el despido de Allegri?
“En los últimos meses el ambiente no era sereno. En estos casos, todas las partes en causa intentan reaccionar para evitar el despido de un entrenador, pero no siempre se consigue. Nosotros necesitábamos ese choque”.
Usted tenía una gran relación con él
“Así es. Debemos y debo darle las gracias, porque él me quiso en el Milan. Tras el cambio de banquillo he tenido ocasión de poder hablar con él”.
¿Cual es la mayor diferencia con Seedorf?
“Son muy diferentes. Seedorf punta más por el diálogo, también a nivel individual”.
Un poco como lo hace también Berlusconi: ¿os comentó algo en particular en su última visita?
“Él transmite serenidad. Es su mayor cualidad: sabe como tranquilizar al grupo”.
Con Balotelli no siempre la cosa funciona…
“Ya lo dije y lo repito: va hacia los 24 años, el grupo debe ayudarle pero hace falta que él asuma responsabilidades. De todas formas está haciendo progresos, y el entrenador ha decidido dedicarse mucho a Mario. Seedorf ha creado una excelente relación con él”.
A propósito de las decisiones del entrenador: ¿hubo algún momento donde temiera que algunas de las decisiones le afectaran para poder ir a la Selección?
“Si se refiere a cuando estuve en el banquillo en Nápoles, fue un episodio aislado ¿no?. Fue su decisión, que de todas formas no hizo saltar ninguna alarma. Pero también es cierto que cuando cambias de entrenador todos empezamos de cero, y las jerarquías se anulan. Yo siempre he estado habituado a ganarme las cosas. Y de todas formas encuentro que un entrenador no deba justificarse de sus decisiones con los jugadores”.
¿Qué futuro tiene Seedorf en el banquillo?
“Está destinado a ser un gran entrenador, con una importante carrera, pero acaba de empezar: hace falta que le den opciones de poder equivocarse”.
¿Cree que el 4-2-3-1 es un sistema adaptado a este Milan?
“Si la interpretación es como la de Génova, está bien. Ningún problema. Si la línea de mediapuntas en cambio es más ofensiva, cuesta más. En el fútbol moderno todos deben defender, a los rivales no se les puede conceder ni un hombre. De todas formas ya jugué así en la Fiorentina con Prandelli, a mi lado tenía a Zanetti”.
¿Quién le ha sorprendido más de los nuevos fichajes?
“Taarabt está marcando diferencias. Tiene una gran actitud de sacrificio, me ha sorprendido mucho. También muy bien Rami, mientras que Honda necesita algo más de tiempo”.
Tras tantos años de Champions, Europa League rima con…
“Con renovación. El Milan está empezando desde la base y un año en la Europa League puede ser metido en las cuentas. Pero no más de uno, eso sí…”.
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