El Milan se ha movido de manera anticipada fichando a Adil Rami para el mercado de enero. Pero hasta entonces, la situación de la defensa rossonera sigue siendo delicada. Parecía descontado que Daniele Bonera podría volver tras el parón, pero ni siquiera ha vuelto a empezar a trabajar con el grupo y también es inseguro el regreso de Mattia De Sciglio. De momento, el verdadero problema es la defensa: Constant y Emanuelson han sustituido a De Sciglio no con mucha fortuna, mientras que no hay sustitutos reales de Mexes, que debe empezar a cumplir los partidos de sanción.
Y con Zapata que ha estado con su selección (podría estar en Italia este jueves), formar un dueto confiable y seguro parece algo cuanto menos imposible. Zaccardo ayer desilunionó por completo ante el Caen, Vergara no ha mostrado grandes progresos. Fue una tarde para olvidar para todo el equipo, pero las prestaciones de los centrales no pueden dejar tranquilo a Allegri. El Udinese siempre ha sido un rival complicado para ellos, cuando el año pasado solo ganaron gracias a un discutido penalty en los momentos finales. El Milan aparte es poco brillante en todas las zonas del campo y eso mete más presión si cabe a los centrales.
Allegri esperaba recuperar a Bonera, Silvestre y De Sciglio, pero parece que en esta ocasión ni uno de ellos estará para el sábado. Zapata tendrá que jugar aunque sólo podrá entrenarse desde el viernes. Tener a Rami desde mañana en Milanello solo hará enfadar todavía más a Allegri, que deberá esperar meses para poder colocar al francés. La única consolación es que Mexes estará descansado para jugar ante el Barcelona, pero basta con mirar la tabla de la Serie A para comprender que para Allegri es una consolación realmente dura.
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