Habla Montolivo.

Citas a comunicar al profesor Umberto Eco. En su reciente libro “Historias de la tierra y sitios legendarios” se han comentado tantos paraisos terrestres que el hombre ha perseguido, muchas veces en vano. Bien, mejor irse a un sitio más concreto: Coverciano. Sí, porque todos los futbolistas que aparecen fatigados u opresionados por sus propios clubes, salen totalmente revitalizados. Un veterano azzurro como Riccardo Montolivo lo sabe bien y ninguna maravilla que describa al centro deportivo como una “isla feliz”.

Por otra parte, es complicado quitarle la razón, viendo las tormentas que en este periodo están atravesando Milanello. Cierto, el centrocampista intenta dejar a un lado los temas rossoneros, pero los ecos milanistas son tan fuertes incluso mientras se espera a disputar el partido ante Alemania. “En el Milan estamos pasando un delicado momento, pero lo superaremos juntos. ¿Allegri ha criticado a Balotelli? El míster nunca hace diferencias, si tiene un pensamiento lo dice y lo hace también con Mario. Las críticas se hacen para mejorar, es justo hacerlas si hace falta. A Mario le veo tranquilo, y no veo grandes diferencias con el del Milan. No está particularmente nervioso. ¿Será vendido? No temo perderle. Con él se busca siempre la noticia al extremo. o debe ser vendido o debe ser Balón de Oro. Todos conocemos su valía. Tiene la piel dura, sabe que hay momentos positivos y negativos, que llegan tantos elogios y tantas críticas, no creo que esté estresado. En el Milan son sabedores del momento y haremos todo lo posible por salir. ¿Kakà? Es un tremendo campeón y lo está haciendo muy bien, nos ayudará a salir del tunel”.

Hablar del campeonato significa hablar de los ultras: “¿Mandar a los chicos a la curva como dice Malagó? Es una interesante idea, pero el problema es cultural, y eso no se resuelve de un día para otro. En todo el estadio hay personas que no podemos definir hinchas porque no se comportan como tales. La confrontación debe existir, pero la línea ante la discriminación es muy fina. El racismo no se resuelve solo con normas. Es un problema cultural, se debe partir de la base, pero no soy capaz de valorar si las curvas están en manos del crimen organizado. Desde fuera no parece así”.

Ahora por suerte llega Alemania: “Para mí es un partido especial porque mi madre es alemana y por tanto yo soy la mitad (sus botas llevan las dos banderas). Luego está el prestigio, más allá del hecho que sea un amistoso. El módulo con cuatro centrocampistas es que el nos ha dado mayores satisfacciones, pero sería equivocado utilizar uno solo. En el Europeo llegamos preparados y esperamos que sea igual en el Mundial. Un fastidio no ser cabezas de serie, pero somos conocedores de nuestra fuerza, sabemos que podemos jugar contra todos. Quiero evitar a Brasil en el sorteo, aunque en la Confederaciones lo hicimos bien ante ellos”.

Pero el mejor recuerdo azzurro, es totalmente alemán: “En el Europeo ante Alemania fue una noche mágica. Teníamos un equipo que parecía una familia. Éramos un único cuerpo. Espero que consigamos esa unión en el Mundial. Eso es lo fundamental, porque si no es así, todo va cuesta abajo”. ¿El motivo de tanta unidad? “Coverciano, es una isla feliz”, acaba Montolivo. Y las comparaciones con Milanello, en este momento, parecen bastante fáciles.