domingo, 8 de diciembre de 2013

Allegri enfurece.

No le gustó en absoluto a Allegri la actitud del equipo ante el Livorno y, nada más acabar el partido, según reporta GDS, sacó fuera toda su cólera. Los gritos del técnico toscano sobrepasaron el límite de decibelios, alcanzando directamente la sala de prensa, colocada precisamente encima del vestuario del equipo rival. Fuertes palabras y, valorando el audio, se pudieron oir incluso golpes contra la pared. Traicionado por sus jugadores, dando un paso atrás, cuando parecía que el Milan estaba levantando la cabeza.
Dadas las circunstancias, la pregunta es clara: ¿Allegri sigue guiando al grupo? Complicado establecerlo, el hecho está que el técnico no es capaz de transmitir las justas motivaciones a los jugadores, mostrando lagunas en el campo en el plano técnico y, sobre todo, en el plano de la personalidad. Ahora vuelven a aparecer todas las problemáticas de este Milan, un grupo que está en evidente crisis de nervios (Nocerino en el momento de la sustitución, lanzó una botella y un puñetazo al banquillo), parecen deprimidos e incapaces de reaccionar.

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