Catania 1-3 Milan.

Ante la gran cantidad de bajas, Massimiliano Allegri tuvo que inventarse un nuevo lateral diestro y situar a Poli a la derecha de los centrales. La indisponibilidad de Abate, De Sciglio, Zaccardo, Zapata y Mexès obligó a Bonera y Silvestre a compartir el eje de la defensa, algo que no había ocurrido todavía esta temporada.

Primeros minutos de presión muy agresiva del Catania, al Milan le cuesta combinar. Una vez superados los primeros instantes de presión, el Milan se hizo con el control del partido y calmó la intensidad puesta por el conjunto local en este inicio de encuentro. Pese al dominio, fue el Catania quién se adelantó en el marcador. Tras un grave error en el despeje de Emanuelson y un patinazo de Bonera, el argentino Castro anotó el primero con un disparo que rebotó en el central italiano y despistó a Gabriel, dejando al Milan en una situación delicada pero con muchos minutos por delante.

Sólo seis minutos más tarde, un preciso centro de Emanuelson al segundo palo tras una buena conducción de Kaká fue rematado de volea por Montolivo, en un gran remate que volvía a situar el empate en el marcador y dejaba una situación de más tranquilidad para Allegri y sus hombres. 

Con el empate del Milan, el Catania volvió a realizar una alta presión que otra vez provocó los errores en la entrega y en el centro del campo rossonero, que se vio superado por una fuerte intensidad en la marca, pero que mantuvo la posesión en un 72% para los visitantes.

El inicio del segundo tiempo fue similar. El Milan dominando el balón y el Catania siendo agresivo, no rehuyendo el contacto físico y buscando desestabilizar a un conjunto visitante con muy buenas intenciones ofensivas. Liderados por Montolivo, los de Allegri buscaban con insistencia la portería contraria y tras varias ocasiones para Balotelli, Nocerino y Kaká, llegaría el segundo tanto, con un golazo de falta del delantero italiano al que nada pudo hacer Andújar.

Por si fuera poco con el segundo, un minuto después Panagiotis Tachtsidis cometería un grave error al entrar a destiempo y demasiado fuerte sobre el autor del gol milanista, provocando su expulsión con roja directa. Incluso en el 68, el Milan pudo marcar el tercero, pero el guardameta del Catania le sacó un buen disparo a Balotelli en una gran intervención. Poco después, el conjunto rossonero perdió incomprensiblemente el control del partido y permitió una fase de idas y venidas que para nada le convenía. El Catania, en esos minutos, pudo empatar con varias llegadas, pero no tuvo la precisión necesaria para situar el balón entre los tres palos.

A falta de 15 minutos llegó una de las grandes noticias del día, la vuelta de Stephan El Shaarawy a los terreno de juego tras tres meses sin jugar por lesión. Con el terreno de juego muy abierto y el Catania volcado en conseguir el empate, Kaká recogería un balón entre líneas y, tras una buena conducción, lo colocaría en el interior de la red con un fuerte disparo por encima del portero local, en una gran definición.