Milan 2-4 Parma.

El Milan llegaba a su partido de la Serie A contra el Parma en el peor momento de la temporada, tras su eliminación en Champions, en la Coppa Italia y su mala clasifiación en el campeonato italiano, en mitad de la tabla. El revulsivo de Seedorf no ha sido tal hasta el momento. Lo que es peor, la afición rossoneri está tan desesperada que ha llegado a manifestarse en la llamada Curva Sud de su estadio Giuseppe Meazza contra Berlusconi, Galliani e incluso contra la supuesta estrella del equipo: Mario Balotelli. La afición milanista estaba muy quemada ya antes de esta nueva derrota local por 2-4.

Después de sólo 6 minutos de juego Abbiati es expulsado, lo que dejaba al Milan con un jugador menos. Cassano transformó el penalti que se produjo la jugada. El mismo delantero del Parma conseguiría su segundo gol en el minuto 51. El Parma estaba jugando a placer, con orden y control del juego. Sin embargo, y pese a tener todo en contra, los rossoneri no se desmolarizarían, teniendo en Balotelli -el más pitado por los aficionados de la contestataria Curva Sud- el que goza de alguna oportunidad para los locales.

Tras la reanudación del partido Adil Rami acortaría la distancia en el minuto 56, con asistencia de Kaká. 

Pero Cassano era el hombre que marcaba la diferencia. El Milan, voluntarioso en esta segunda parte, consigue el empate en el minuto 76 mediante un penalti transformado por Balotelli. Poco le duraría la alegría al Milan, pues sólo dos minutos más tarde Amauri volvía a poner al Parma por delante del marcador, acabando de rematar la faena (nunca mejor dicho lo de faena pues una "faena" es lo que le ha causado al Milan) Biasbiany en el quinto minuto de descuento, gol motivado por un fallo en la defensa. Gol, en fin, que hunde aún más a un Milan que quizá haya tocado fondo con este 2-4 en contra en su propio estadio.