viernes, 8 de noviembre de 2013

Ultimatum de Galliani para Berlusconi.

Ultimatum de Adriano Galliani a Silvio Berlusconi. Su silencio crea rumores, ahora son ensordecedores. Adriano Galliani está preparado para una inminente y directa confrontación, decidida y decisiva con Silvio Berlusconi. En breve, en las próximas horas o quizás mañana en Villa San Martino, el a.d. de Via Turati (su oficina seguirá allí al menos hasta la semana próxima, cuando se complete la mudanza) está listo al contragolpe, aunque no tiene intención en resignarse a dimitir dejando al patrón rossonero cualquier decisión.
Barbara le faltó al respeto, se ha comportado mal, confió a ANSA (llamándoles en persona el pasado domingo) un ataque mediático inverosímil, impensable por parte de un miembo del CDA de una empresa, atacando directamente la operación del administrador delegado. Galliani le hará una simple pregunta a Silvio: ¿De quién es la propiedad del Milan? ¿De Silvio o de Barbara? La respuesta será determinante para el futuro del plenipotenciario rossonero que desde el 20 de febrero de 1986 guia el club a pleno potencial. Si el Cavaliere le confirma el pleno soberano del club, Galliani le responderá con su pleno apoyo, en caso contrario, solicitará la dimisión de inmediato: no piensa trabajar con Barbara.
Por ningún motivo del mundo, como se pudo ver por la frialdad que caracterizó el contacto entre los dos el pasado miércoles en el Camp Nou. Adriano Galliani, por tanto, está listo para contraatacar sin precedentes en la historia del Milan. Con rabia, orgullo, con la clásica determinación que ha determinado su carrera como emprendedor, como administrador, como innovador en las televisiones y en el fútbol. Galliani imputa a Barbara una grave falta de respeto frente a él. El pasado domingo, incrédulo y disgustado, leyó las agencias donde Lady B le acusaba abiertamente de “haber gastado no poco pero mal” en el mercado de los dos últimos años.
Al disgusto, comprensible y palpable, enseguida se unió el orgullo, la dignidad de quien está listo para casi cualquier cosa. El adiós del Milan podría estar a un paso. Pero Silvio Berlusconi, tras un primer intento de mediación que cayó al vacío, deberá tomar una decisión, fuerte y clara. Del resto, aunque de una forma menos clamorosa también porque no existe contaminación mediática, hace exactamente dos años se verificó una situación similar. Barbara acababa de entrar en el Milan, acogida en el CDA y se presentó al padre con su organigrama ya claro y preciso. Los nombres (Michele Uva, Claudio Fenucci, Paolo Maldini) eran los mismos, más el añadido de Sergio Gasparin. El nombre de Galliani estaba relegado al final de la lista…
Lo que no recibió de Barbara, Adriano Galliani lo está reservando, en cambio, para Silvio Berlusconi. Su silencio está alimentado por la amistad fraternal con el Cavaliere. Que en esta ocasión, estará obligado a manifestar públicamente su decisión. El a.d. está a la espera, tiene prisa pero está sereno. Si Barbara gana este duelo sin precedentes, Galliani dejará el Milan un minuto después. Ahora sigue en su puesto porque no tiene claro quien de los está realmente gobernando… Ultimatum totalmente cierto y seguro. En el nombre del padre, de la hija… y, si es posible, del Espíritu Santo. Este Milan realmente le hace falta…

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