viernes, 6 de diciembre de 2013

Braida dice adiós.

Ariedo Braida mañana estará en Livorno, pero su relación con el Milan está destinado a terminarse en breve. El histórico hombre-mercado del Milan no seguirá las negociaciones ya a las puertas de enero. En las próximas semanas serán discutidos los términos de una resolución consensual que deberá tener en cuenta su militancia durante 28 años como rossonero. Así Adriano Galliani pierde su histórica espalda, pero continuará gestionando en primera persona la campaña invernal y probablemente hará que se involucre mucho más Umberto Gandini, el actual director organizativo que en estos años siempre ha colaborado en el frente extranjero.
Esta aceleración está unida a los rumores de los últimos días que han llevado hasta Aldo Rossi en converger sobre la candidatura de Sean Sogliano para la próxima temporada. Y se excluye que el club milanista de pasos oficiales con el Verona para tener enseguida al directivo. Ese partido se jugará más adelante. Pero está claro que Ariedo Braida ha vivido con particular amargura estos últimos meses. Los eventos más recientes arriesgan a que sea el único culpable de esta situación. Y evidentemente el propio Galliani no tiene argumentos para retenerle durante más tiempo.
Aparte de los aspectos profesionales cuentan los humanos, fundamentales en su unión de más de 30 años. Basta con pensar que se conocieron en Monza en 1975, cuando Galliani era consejero y Braida jugaba de delantero. Luego, va a Parma. Pero en 1979 Galliani entra en Sant’ Angelo Lodigiano y lo ficha. Por tanto, en 1981 el mánager vuelve a Monza como vicepresidente y reclama a su delantero, confiándole el puesto de director deportivo. Se separan porque Braida va al Udinese, pero en febrero de 1986 vuelven a estar juntos. En esta ocasión en la larga (y triunfal) experiencia de Silvio Berlusconi.
La galería de fichajes con su firma es bastante alta. Trabajan en tándem y Braida siempre hace de ojeador de talentos que viaja por el mundo en descubrir a jugadores semidesconocidos. Se empieza con Marco Van Basten y Frank Rijkaard. Pero también merece la pena destacar a gente como Desailly, Boban y Weah, sin olvidar de otros como Shevchenko, Kakà y Thiago Silva. En las últimas temporadas, la política del club ha cambiado, pero el olfato de Braida permanece. En el ambiente futbolístico siempre tiene una estimación unánime, incluso por su estilo, en línea con la imagen del Milan.
La hora del adiós es próxima, pero él sale de escena sin lágrimas. También por eso ayer el dirigente prefirió quedarse en silencio. Con dignidad. También ayer fue una jornada intensa en el Milan. Barbara Berlusconi tuvo su conocimiento con Ada Lucía De Cesaris, que es ministra de urbanismo. La reunión, producida en Palazzo Marino, duró cerca de una hora, con la presencia de Alfonso Cefaliello, a.d. rossonero de M-I estadio, el club que gestiona San Siro. Se habló de los trabajos en el estadio en vista de la final de Champions en 2016. Las inherentes cuestiones al estadio entran en las delegaciones que serán asignadas a Lady B por el CDA extraordinario que antes de Navidad la nominará como a.d del club al lado de Galliani.

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