Las personas normales no tienen nada de excepcional y si juegan con el balón pueden ser superados por crestas, claves, tatuajes, carreras en coche etc. Pero este no es el punto: el problema de Daniele Bonera, el capitán añadido del Milan, es la cantidad de lesiones que transformaron su vida en una carrera de obstáculos. A sus 32 años, Bonera entró con prepotencia en la torcida temporada del equipo de Allegri, tras haberse recuperado de una dura lesión. Ahora en defensa parece intocable e incluso parece haberse dado cuenta Prandelli. La lista de acreditaciones para ir al Mundial es larga, pero nunca se sabe.
Bonera, ¿2014 significa Río?
“2014 quiere decir rescatarse con el Milan. El resto llega por consecuencia. Hace tres meses tenía la rótula fracturada y si me hubieran preguntado si pensaba en el Mundial me habría echado a reir”.
¿Ahora ya no se ríe?
“Ahora quizás sonrío. Prandelli me conoce, me ha entrenado, sabe como encontrarme. Si me quiere para Brasil estoy listo”.
El Brasil de momento está Seedorf, el favorito para sustituir a Allegri. ¿Cómo sería ser entrenado por un ex-compañero?
“Ex-compañero y vecino de armario por muchos años… En realidad no sabría decir. Puedo valorar a Clarence como jugador, como entrenador es una incógnita, pero los ejemplos de rápidos traspasos y de éxitos en el campo y banquillo no faltan: en Italia me viene a la mente Mancini”.
¿Qué quedará de Allegri?
“El equilibrio. Nunca ha cambiado de actitud, tanto en las victorias como en las derrotas. Comprendo que queden en la memoria los malos resultados de los últimos meses, pero no se pueden olvidar los tres años anteriores. Allegri ha hecho un buen trabajo”.
Hay una larga lista de ex-milanistas que aspiran a ser técnicos del Milan: ¿usted también será uno de ellos?
“No lo sé, tengo contrato hasta 2015 y sinceramente me gustaría seguir jugando por algún tiempo más. Luego me gustaría quedarme en el fútbol y trabajar en el campo, pero parecen decisiones muy lejanas”.
Hablando de ex-compañeros, Nesta comentó hace poco: “Bonera siempre ha sido infravalorado”. ¿Usted también lo piensa?
“No lo sé, nunca me paro a reflexionar sobre estas cosas: los almanaques se miran al acabar la carrera. Habría sido mejor el tener menos lesiones, pero no me lamento: en el Milan he jugado con grandes campeones y he ganado, he conseguido muchas satisfacciones y quiero darle las gracias a Ariedo Braida por traerme aquí. Para mí Ariedo ha sido una figura tremendamente importante”.
¿Qué le ha dejado jugar con los más grandes? Maldini, Costacurta, Nesta, Thiago Silva…
“El sentido de pertenencia. Paolo fue un símbolo del Milan durante toda la vida, pero también otros, como Nesta, que llegaron tras crecer en otra parte, han encontrado algo especial aquí tras quedarse varios años. Me transmitieron el sentido de la pertenencia y responsabilidad”.
Se dice que los jóvenes milanistas de hoy no están tan unidos a la camiseta
“El mundo de los chavales ha cambiado, no tienen las mismas prioridades que nosotros. Yo llegué aquí con 25 años con seis temporadas en Serie A a mis espaldas, y me parecía no haber hecho nada. Ahora tras un campeonato se considera que eres un jugador consagrado, pero es un problema de cultura: toda nuestra sociedad ha cambiado. Ahora los más veteranos pueden ayudar a los chicos a mantener las justas prioridades”.
Jóvenes y veteranos: ¿Cómo fue el regreso de Kakà?
“Una belleza para el grupo. Hay muchos que les gustaría tener a muchos como Kakà, en cualquier equipo”.
¿Puede ser el año de Balotelli?
“Depende únicamente de Mario. Creo que ha llegado el momento para él de poner en práctica su deseo de demostrar ser el mejor”.
¿Se ha dado una explicación de estos meses tan horribles?
“No existe una sola. Las lesiones es un duro capítulo, pero no debe servir de excusa, todavía menos buscar excusas en la actual situación del club”.
Muchos piensan que el ambiente de revolución les ha turbado bastante
“Sinceramente, para nosotros todo era como siempre. Pero el cambio en el club ha llegado al mismo tiempo que la falta de resultados, por tanto se ha hecho una correlación que no es tal”.
Queda por explicar una situación en la tabla inimaginable en agosto…
“Creo que cada uno de nosotros ha dado menos de cuanto podía y debía. Valemos mucho más de esos 19 puntos. No poder colocar nunca el equipo que se tiene en mente es una plausible justificación, pero igualmente valemos mucho más de lo que dice la tabla a día de hoy”.
¿Qué hace esperar que el viento cambie de rumbo?
“Todos nosotros sabemos que valemos más. Quedan dos partidos y toda la segunda vuelta para demostrarlo”.
Bonera, ¿mejor sueño un Mundial o una final de Champions?
“Ambos son sueños, pero los sueños no deben ser cerrados en un cajón. Mejor dejar siempre una pequeña rendija”
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