14 goles han llegado desde afuera.

Los 39 metros del derechazo de Balotelli es algo evidentemente algo fuera de lo común. Pero no es únicamente por la distancia. Porque en realidad, cuando se habla de remates más allá del límite del área, el Milan este año está demostrando tener las ideas muy claras. Hasta 14 goles de un total de 37 los goles del campeonato que han llegado detrás de los 16 metros, es decir, un 38%. Pero sobre todo, es una cifra que hace del Milan el máximo francotirador del torneo en esta especialidad.

Una cifra que puede parecer casual, pero que en realidad recopila diversos razonamientos. En primer lugar, la dificultad del equipo en llegar debajo de la portería, o hasta el mismo área. Una problemática que el cambio de sistema ha contribuido a evidenciar: jugar con una colocación muy ofensiva no garantiza de manera automática un alto coeficiente de peligrosidad. Tanto es así que los cuatro jugadores de arriba les cuesta mucho meterse en el área o buscar espacios.

El Milan lleva el balón, lo aguanta de manera notable hasta la zona de tres cuartos rival, pero luego se apagan las luces: es decir la circulación del balón, aparte de ralentizar, acaba con un desarrollo normalmente horizontal, con un tiqui-taka de manera insistente y a veces bastante cansado donde nadie es capaz de dar un punto de referencia en el área. Basta con pensar que el viernes ante el Bolonia la enorme posesión rossonera (70,1%) produjo nueve remates hacia la portería rival (donde solo cuatro entre los palos). Pocos, frente a un dominio tan sumamente neto.

Es por lo que llega en auxilio los remates desde fuera. A menudo sucede como una reacción psicológica en la cabeza de los jugadores, que se dan cuenta de lo complicado que llegar a la portería moviendo el balón, por lo que prefieren confiar más en la potencia y en la coordinación. El Milan, decíamos, ya lo ha conseguido en 14 ocasiones. Le siguen el Nápoles (12), Fiorentina (11) y Juventus (10). Lo positivo de la cuestión obviamente es contar con jugadores en la plantilla capaces de superar a los porteros desde larga distancia.

Balotelli, por decir un nombre nuevo, es el líder de esa clasificación: ante el Bolonia fue su quinto gol desde larga distancia en el campeonato, quedando por delante de Iturbe (4), Conti, Rossi, Pirlo y Hamsik (3). Hay otro lado de la medalla que también brilla: conseguir llegar al tiro en las mejores condiciones para efectuarlo, por lo que significa que a menudo se planifica bien la acción. Se puede seguir desde aquí.