Esta es la entrevista íntegra dejada a la revista FourFourTwo Italia por la vicepresidenta y administradora delegada del Milan, Barbara Berlusconi
Cuando su padre entró en Via Turati, usted no había nacido todavía. ¿Cual fue su primer recuerdo rossonero?
“No recuerdo uno en particular. Desde que era muy pequeña, mi padre me llevaba a menudo a San Siro. Desde entonces nunca he dejado de disfrutar y sufrir por la suerte del Milan”.
Qué representa el Milan para usted: ¿algo del corazón, un negocio, una cosa o todo junto?
“Ambas cosas”.
¿Cuales es la auténtica relación con Galliani a día de hoy?
“En meses anteriores se abrió una dura confrontación, que hoy valora positivamente. Una útil confrontación y constructiva que reguarda a todos los ámbitos del club y que portará cambios significativos. Estoy segura que este aclaramiento y la recuperada comunidad de intenciones solo podrá beneficiar al Milan. Hoy nuestra relación es buena y lo enseña la colaboración”.
El mundo del fútbol sigue siendo machista. ¿Cómo ve a las mujeres en el fútbol?
“No veo la presencia femenina como un mérito o un valor añadido. Es un hecho. Cada vez más mujeres cubren papeles clave en los clubes de fútbol. Eso es porque los clubes son empresas y el fútbol es un verdadero negocio. En todas las empresas el número y la importancia de las mujeres está en constante crecimiento”.
¿Cómo es que el fútbol italiano en tan pocos años ha perdido imagen?
“Se infravaloró la competencia europea que, temporada a temporada, ganaron cuota de mercado, quitando a nuestros clubes importantes porciones de ingresos. En el año 2000, tres de los primeros cinco clubes de Europa por facturación eran italianos. Hoy estamos mucho más atrás. El modelo del fútbol del futuro es inevitablemente una mezcla de éxitos deportivos y capacidad de obtener resultados comerciales, financieros y de gestión. Los mejores resultados sobre el campo son precisamente de aquellos que se dotan de una estructura y de eficientes estrategias comerciales”.
¿Un ejemplo de virtuoso país?
“Alemania, con estadios en propiedad y ricos patrocinios, sin crear locuras hicieron un virtuoso sistema, un ejemplo a imitar. Cuentas en orden, estadios llenos, desarrollo de actividades comerciales y tantos jóvenes en el campo. Aparte debemos recordar que el fútbol no es solo un negocio para el que gana millones de euros, pero también por la gran cantidad de puestos de trabajo que genera”.
Por tanto para usted el fútbol es una industria…
“Genera una gran cantidad de negocios, en nuestro país, cerca de 8 billones de euros en ingresos. Pero sobre todo produce, para el Estado, ingresos por más millones de un millón de euros. Es por esto que el valor social frente a 40 millones de apasionados, no se puede decir que sea un entretenimiento como el resto de cosas”.
¿Tiene ideas de como relanzar al Milan en el sector deportivo?
“Eso le corresponde a Adriano Galliani. El Milan está afrontando una profunda reorganización. Nos estamos preparando para afrontar los nuevos retos de un fútbol que claramente ha cambiado. Puntamos mucho sobre los jóvenes, sobre una red de ojeadores capaz de descubrir nuevos talentos en todo el mundo. Pero sin renunciar a los grandes fichajes, a los mejores jugadores”.
Crear un fuerte equipo sin invertir dinero y crear dinero para ser un equipo fuerte. ¿Cual es su camino?
“Ambas cosas. El objetivo es el de fichar jóvenes talentos antes que sean grandes jugadores y antes de que su coste sea, para nosotros, difícil de sostener. Luego aumentar los ingresos, es algo clave para nosotros. Solo así podremos autofinanciarnos, mejorar las estructuras y permitirnos algún gran jugador. Un reto que dará los primeros resultados a medio plazo, no antes de tres años”.
¿La decisión de Seedorf fue de acuerdo con su padre?
“No, fue una decisión de mi padre que siempre lo ha estimado como profesional y como persona”.
¿Cual fue el mejor entrenador del Milan Berlusconiano y por qué? ¿El jugador símbolo de su Milan?
“No citaría uno en particular. Muchos han contribuido a nuestra historia de éxitos”.
Usted es una joven mujer, madre de dos hijos de corta edad: ¿cómo concilia el amor por ellos y su deseo de estar a su lado el mayor tiempo posible frente a sus empeños laborales que tiene que afrontar a diario? ¿Cuanto es difícil es no tener privacidad o tener muy poca, considerando que los focos mediáticos están cada vez más sobre usted?
“Soy una mujer privilegiada. Porque puedo contar con personas que me ayudan cuidando de mis hijos. Aparte que tengo a mi madre Verónica y a mi hermana Eleonora como grandes aliadas. Así puedo contar con mucha ayuda durante la jornada, pero de todas formas no es fácil. Los empeños cada vez son mayores, los pensamientos y las presiones no faltan. Los afectos son mi centro, pero el trabajo me pide que esté siempre presente”.
¿Qué significa para Italia en 2014, ser la tercera hija de Silvio Berlusconi, vicepresidenta y administradora delegada del Milan?
“Los envidiosos dirán que, en este caso, a menudo también son gente frustrada, soy una recomendada. Los estimadores comentan que una mujer de 29 años, culta, preparada, con ideas claras y terriblemente lista para comandar el Milan”.
¿Qué responde a los unos y los otros?
“Todos tienen el derecho de dejar opiniones y ciertamente, lo rebato, me encuentro en una privilegiada situación. Pero me gustaría ser valorada por los contenidos y por las ideas que he llevado adelante en estos tres años en el Milan. Me gusta la confrontación, no me asustan las críticas cuando son constructivas. Amo discutir y escuchar otro tipo de opiniones. Pero luego es necesario tomar decisiones sobre todo cuando estás profundamente convencido”.
Buena parte de la clase dirigente del fútbol italiano está pegada al sillón y pertenece al mesozóico. Hay dirigentes que cubren puestos federales desde la primera caída del Muro de Berlín: con todo el respeto para las personas, ¿cuando empieza el cambio? ¿Usted quiere contribuir a ello?
“No estoy acostumbrada a usar la bandera generacional contra aquellos que llevan ahí durante años. Hay personas preparadas y válidas que, si bien ya no son tan jóvenes, son un valor añadido gracias a su gran experiencia y capacidad. Pero estoy convencida que un cierto recambio es deseable para evitar que se formen grupos de interés que paren cualquier intento de cambio”.
Tema estadios: ¿confirma que el Milan quiere construirse el suyo propio?
“Confirmo que estamos valorando soluciones alternativas a San Siro. Pero hay decisiones que no han sido tomadas porque el tema es complejo. Hace falta profundizar y está en curso en estos días con mis más estrechos colaboradores”.
¿Cree que existe una manera eficaz para resolver el problema de los ingresos del estadio?
“Sí. Con los estadios en propiedad. Los estadios italianos se resienten con el tiempo. Fueron concebidos para el Mundial de 1990. Hoy, en cambio, el estadio debe ser un lugar donde puedas entretenerte no solo para los 90 minutos del partido, deben estar los siete días de la semana. Me gustaría por ejemplo, ver a las familias transcurrir toda la tarde del partido de fútbol dentro de una estructura que pueda ofrecer a sus clientes restaurantes, bares, gimnasios, salas de reuniones y convenciones. Solo así los ingresos podrán aumentar”.
En el derby se reunió con Thohir: ¿Qué impresión le dejó? ¿Qué es el Inter para usted: un histórico rival o en el fútbol del tercer milenio, un rival como los demás?
“Thohir es una personal cordial y disponible. Tengo gran respeto hacia nuestros primos. No puedo definir al Inter un equipo como el resto. Hay gran rivalidad, pero también el respeto que es un trozo de historia de Milán y de los milaneses”.
Racismo, incivismo, curvas cerradas que luego serán reabiertas por una justicia deportiva incapaz de imponer la aplicación de sus propias normas. ¿Qué promete hacer frente a este fenómeno?
“Sobre los episodios de racismo me he expresado de muchas maneras. Para mí debe ser aplicada la tolerancia cero. Durante demasiado tiempo han regateado el tema de no ver ni escuchar. Tras el caso Boateng finalmente algo cambió”.
¿El fair play financiero es una utopía o un conjunto de reglas que funcionarán? ¿Les asusta?
“Veremos si es solo un eslogan o será aplicado realmente. Lo que es seguro es que obliga a una gestión totalmente diferente. Las propiedades tendrán fuertes límites para poder sanear las pérdidas. Y no es porque no quieran, es que no se lo consentirán. El Milan, en cualquier caso, como el resto de clubes italianos, están llamados a ganar el ‘reto de la modernidad’. Deben estructurarse para competir en los mercados internacionales, atraer nuevos patrocinadores comerciales, mirar a los países emergentes, hacer crecer la notoriedad de las marcas, renovar las estructuras, gestionar la marca a 360 grados. Sobre todo, diversificar los ingresos. Todos los esfuerzos y las energías no podrán irse en la mera fase deportiva”.
¿Usted comparte la imposición del Fair Play Financiero?
“Hoy es la única orientación posible. Y no solo porque lo imponga la UEFA, es también porque estoy convencida. Hoy, solo el 9% de los recursos de financiación de los clubes está constituido por lo que ellos poseen, es decir, de capital propio. Las deudas de los bancos hoy son muy duras. Eso significa que las personas que forman el fútbol en realidad no lo poseen o como mucho una mínima parte, y que si un día los bancos quieren sostenerlos, esa realidad está destinada a colapsar”.
¿El éxito de un club es el resultado sobre el campo?
“Los resultados en el campo son fundamentales, pero no lo es todo. A finales de los años noventa muchos clubes invirtieron todo el dinero de las televisiones en sueldos y no para renovar estructuras y crear valor añadido. Todo quedó igual en las instalaciones y el desarrollo. En este sentido, un club como el Arsenal siguió una filosofía totalmente opuesta: menos resultados deportivos, más espectáculo y resultados comerciales. Puede gustar más o menos pero es un modelo que se debe revisar con interés”.
¿Para usted el fútbol es un espectáculo más?
“No exactamente, es una afirmación demasiado simple. Pero nuestro negocio es también el de hacer espectáculo y entretener. Pero el fútbol es mucho más. Como he tenido manera de verlo, en el fútbol no existen entre las personas, diferencias sociales, raciales, políticas o económicas. El fútbol nos hace todos iguales y libres: se desespera y sufre el mánager de la City de Londres como el niño de los suburbios de Soweto, los descendientes Incas en Lima al igual que los empleados del metro de Tokyo. El fútbol es el idioma del mundo porque no se ha descubierto en la tierra algo igual que tenga la misma fuerza narrativa, algo que genere el mismo poder de identificación entre las personas”.
¿Es cierto que abrirá un museo nuevo?
“Es solo una parte del proyecto que está en vías de realización y que he querido fuertemente. Aparte que el Milan hace poco que ha cambiado de sede. Ahora nuestras oficinas son modernas y estudiadas por un conocido diseñador italiano: Fazio Novembre. Pero la nueva sede será un verdadero imán de atracción abierto a todo color, italianos y extranjeros, que quieran visitarla. Aparte del museo, habrá una tienda y un restaurante. Todo en busca de la innovación y el diseño. Un lugar que nos permitirá, cada día, el poder poner en contacto nuestros hinchas con el Milan”.